Buscar este blog

jueves, 22 de abril de 2010

DEBERES

Aprender a ser otra persona, por muy bien que pinte el futuro consiguiéndolo, no es sencillo. Me pregunto si además, no será una tarea vana. El caso es que ahora tengo deberes (una carta, una caja, unas frases, unos objetos y una actitud) y las citas cada vez más cercanas, o sea, también tengo más gastos y al señor de las manos grandes cada vez más preocupado. Está tan sorprendido con todo lo que ocurre que hoy ha acabado explicándome por qué no me deriva a otro colega o por qué no se da por vencido. Es un sufrimiento bestial, pero productivo, muy productivo y quiero ver a dónde te lleva. Creo que se arrepiente de haberme dicho hace meses que no creía en las terapias largas. Buf.
Así que por delante apenas una semana para hacerlo todo. Qué difícil. Qué cuesta tan empinada. Qué sola me acompaño.

Como una de esas fotos de Gregory Crewdson en las que haya lo que haya sólo encuentras soledad y silencio. Silencio a pesar del ruido atroz que me ha dejado sorda.Así de indefensa:




O así de indenfensa. Exactamente así de indefensa:



Y para no volver a tener tanto miedo, tantísimo terror ante la consciencia de la soledad vital sólo queda probar a ser otra persona. Eso dice. Eso intentaré.

No hay comentarios:

Publicar un comentario